En mi opinión, pienso que esta postura puede ser la más acertada puesto que nuestros alumnos pueden tener un mayor conocimiento sobre el cambio físico que se produce en nuestro cuerpo al respirar por el simple hecho de concentrarse en su respiración colocando las manos sobre su pecho y notando el movimiento que realiza.
En algunos posts anteriores, podéis observar la importancia que tiene la relajación en la educación física, tanto infantil como en adultos.
Se puede trabajar la relajación a través de la respiración, y ésta, se puede trabajar de diferentes maneras, como las que podéis ver a continuación:
Respiración Clavicular o alta.
En mi opinión, puede parecer difícil de trabajar en un principio con nuestros alumnos pero estos pueden llegar a realizarla correctamente a demás de poder conseguir un buen control sobre su propia respiración.
Respiración pectoral o torácica.
Este tipo de respiración es el más habitual en Infantil, ya que creo que es el más sencillo de realizar y puedes controlar mejor a los niños, que se colocarán boca arriba, es decir, en posición de supino, con las manos en el pecho para poder notar como se hinchan nuestros pulmones cuando respiramos profundamente.
Aquí solamente os he hablado de dos tipos de respiración puesto que son las que más nos podemos encontrar en las aulas de infantil, aun así, existen otros tipos de respiración, como por ejemplo la respiración abdominal o diafragmática.
Tras mi experiencia, he de decir que es importante trabajar las técnicas de respiración y relajación basadas en un contexto,en un tema, como por ejemplo, si se está dando en clase los animales pues pueden pensar que son perezosos, es decir, hacerlo de una forma más interdisciplinar y globalizadora y no simplemente tumbados en el suelo, para poder así conseguir que nuestros alumnos realicen mejor el ejercicio, puesto que se sentirán motivados y atraídos.